La letra nos habla de ese amor que a pesar de todo se desborda, amores que no se olvidan aunque gritemos que nadie ama a nadie.
La canción se inicia con un magnético punteo de guitarra acompañado por el bajo y el apoyo de la batería, mientras una voz susurrante canta sus penas para terminar en lamentos agudos que son replicados por un coro de terciopelo.
Una cover genial es el que realiza la artista Pipilotti Rist en su "Sip my Ocean", 1996, y gracias al cual, la canción la podemos escuchar en los mejores museos del mundo, esta vez elevada a la categoría de videoarte. Os dejo con Pipilotti que como ella misma dice: "I´m a Victim of this Song".
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