Tuve la suerte de escuchar a Pata Negra una de esas noches mágicas de paseante por el Madrid Tierno, era la primera vez que escuchaba la canción y desde entonces me ha acompañado como soniquete constante en mí deambular.
En otra ocasión me acerqué a escucharles a una discoteca de Leganés, pero ese día Amador no estaba en su mejor momento, solo pude escuchar una canción , pues cuando se arrancó con el segundo tema se le rompió la cuerda de la guitarra y con ella la magia del duende y entonces se terminó el concierto. Pero su única canción mereció la pena, bueno, el arte es así, no depende de la cantidad, sino de la intensidad de su esencia.Os dejo con esa canción para que veáis que razón no me falta.
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